Eine kleine Geschichte

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  • Ersteller
    Thema
  • #714580
    Anonym

      Das Spiel geht so:
      Wir erfinden eine Geschichte (auf spanisch natürlich)
      Jeder darf nur ein Wort dazudichten

      Bsp.:
      1. Post: Yo
      2. Post: Yo creo
      3. Post: Yo creo que

      und so weiter und so fort
      Also ich mal mal den Anfang

      Yo

    Ansicht von 20 Antworten - 1 bis 20 (von insgesamt 234)
    • Autor
      Antworten
    • #734624
      Helga
      Teilnehmer

        Verfasst am: Fr Mai 09, 2008 7:00 pm Titel:

        En verano fui con mi familia en las vacaciones a España.
        Hubo mucho que conocer en España.
        Yo soy Maria, mi marido se llama Pedro, nuestro hijo Alexandro y nuestra hija Nuria.
        Nosotros viajamos juntos a Madrid, que fue nuestra primera estación. Vivimos en un hotel cerca de la Gran Vía. Fue un hotel muy grande pero cómodo y sobre todo tranquilo.
        Llegamos al hotel por la tarde. Estábamos bastante cansados y dormimos una siesta. Después fuimos a un restaurante cerca del hotel. Pedí un vaso de vino tinto, mi marido una cerveza, Alexandro una coca cola y Nuria una limonada. Nosotros comimos lenguado. Luego dimos un paseo por la Gran Vía y volvimos a nuestro hotel, pero aún no quisimos dormir. En el hotel hubo un espectáculo de flamenco. Como a nosotros nos gusta mucho el flamenco nos quedamos.
        Tres mujeres bailaron y un hombre tocó la guitarra. Nos acostamos muy tarde. Al día siguiente visitamos el Museo del Prado. Fue muy interesante, por ejemplo los cuadros de los pintores Diego Velásquez y Francisco José de Goya. El Museo “Reina Sofía” y el Museo de Arte Moderno fueron muy interesantes también. Luego fuimos a la Plaza del Sol y miramos el símbolo de la ciudad “ El oso y el madroño”.

        En la plaza del Sol nos encontramos por casualidad con unos amigos de Alemania. Un chico y una chica de Hamburgo. Se llaman Peter y Claudia, es una pareja muy simpática. Sus hijos, Philipp e Ida estaban también con ellos. Alexandro les preguntó a todos si les gustaría ir al cine al día siguiente y así se citaron para las dos y media enfrente del cine. Se pusieron de acuerdo en que los adultos verían la película “Frida Kahlo” y los jóvenes una película “ Asterix”. Después del cine los niños contaron sobre la película con pelos y señales.
        Luego fuimos juntos a un restaurante para comer unas tapas típicas de España. Durante la comida los niños balbucearon todo el tiempo. Hacía las once de la noche regresamos al hotel para dormir.
        A medianoche nos despertamos de un toque. El teléfono sonó.
        Pensábamos que sonó el teléfono pero lo tocaron a la puerta. Me levanté y fui a la puerta. El portero del hotel estuvo delante de la puerta y dijo agitado: “Señora, ¡Cuidado! En nuestro hotel han forzado tres habitaciones y yo no sé, si el ladrón está en casa aún”. “Gracias por informarnos” le dijimos y cerramos nuestra puerta con llave.
        Nuestros hijos durmieron profundamente y no habían oído nada.
        Menos mal, que los niños estuvieron durmiendo, porque nosotros estuvimos muy nerviosos y ya no pudimos pegar un ojo.
        Cuando oímos un ruido en el pasillo, no pudimos dormir más, tuvimos miedo. Eran las cuatro de la madrugada.
        Para nuestro sobresalto escuchamos merodear a alguien ante nuestra puerta.
        Silenciosamente fuimos a la puerta y seguimos escuchando. No supimos que hacer. Pedro fue al teléfono y marcó el número de la recepción. Sonó, pero nadie descolgó. Con cuidado Pedro abrió la puerta y fue a la recepción, pero el tenía miedo y miró alrededor.¿ Dónde estaban todos? Pedro fue en busca de la recepcionista. La buscaba en todo el hotel pero no la pudo encontrar. De repente oímos un estampido de una pistola
        y dos policías corrieron por el pasillo. ¿Qué ocurre ? dijo Pedro, como
        en una película policíaca. De pronto noté que todavía estaba en mi camisón. Pedro regresó a la habitación y su esposa María le preguntó: ¿Qué ha pasado, podías averiguar algo? Sí, contestó Pedro: “la policía
        ha detenido el ladrón.” “Menos mal, entonces volvemos a ir al la cama tranquilamente. Nosotros levantábamos por la mañana a las ocho y fuimos juntos al desayuno.
        Hoy es el último día de nuestras vacaciones. Después del desayuno fuimos en taxi al aeropuerto de Bajaras y regresamos en vuelo a Alemania. Estaban vacaciones muy interesantes. Madrid es digno de verlo.

        “Fin”

        Muchas gracias a todos por la colaboración.

        Un saludo

        Helga

        #734623
        Helga
        Teilnehmer

          Hallo Rea,

          wer so gut übersetzen kann wie du, findet sicher auch einen Schluß

          für unsere Geschichte.

          Nur Mut!

          cuya ist doch auch noch da.

          Liebe Grüße

          Helga

          #734622
          Rea
          Teilnehmer

            Hi Helga,

            ich werde mal sehen, aber das ist für mich ungefähr so schwer wie meine Sätze für Dich. 😆

            ¡Hasta la vista!
            Rea

            #734621
            Helga
            Teilnehmer

              Hallo Rea,

              ja, dann müssen wir einen Abschluss machen, so können wir die

              Geschichte nicht stehenlassen.

              ( Ende der Ferien oder Rückkehr nach Deutschland)

              Lass dir mal etwas einfallen.

              Gruß

              Helga

              #734620
              Rea
              Teilnehmer

                Hi, das wäre doch ein schöner Schluss, oder? Die Geschichte wird allmählich ziemlich lang. Das ist nur ein Vorschlag!

                Saludos Rea

                #734619
                Helga
                Teilnehmer

                  En verano fui con mi familia en las vacaciones a España.
                  Hubo mucho que conocer en España.
                  Yo soy Maria, mi marido se llama Pedro, nuestro hijo Alexandro y nuestra hija Nuria.
                  Nosotros viajamos juntos a Madrid, que fue nuestra primera estación. Vivimos en un hotel cerca de la Gran Vía. Fue un hotel muy grande pero cómodo y sobre todo tranquilo.
                  Llegamos al hotel por la tarde. Estábamos bastante cansados y dormimos una siesta. Después fuimos a un restaurante cerca del hotel. Pedí un vaso de vino tinto, mi marido una cerveza, Alexandro una coca cola y Nuria una limonada. Nosotros comimos lenguado. Luego dimos un paseo por la Gran Vía y volvimos a nuestro hotel, pero aún no quisimos dormir. En el hotel hubo un espectáculo de flamenco. Como a nosotros nos gusta mucho el flamenco nos quedamos.
                  Tres mujeres bailaron y un hombre tocó la guitarra. Nos acostamos muy tarde. Al día siguiente visitamos el Museo del Prado. Fue muy interesante, por ejemplo los cuadros de los pintores Diego Velásquez y Francisco José de Goya. El Museo “Reina Sofía” y el Museo de Arte Moderno fueron muy interesantes también. Luego fuimos a la Plaza del Sol y miramos el símbolo de la ciudad “ El oso y el madroño”.

                  En la plaza del Sol nos encontramos por casualidad con unos amigos de Alemania. Un chico y una chica de Hamburgo. Se llaman Peter y Claudia, es una pareja muy simpática. Sus hijos, Philipp e Ida estaban también con ellos. Alexandro les preguntó a todos si les gustaría ir al cine al día siguiente y así se citaron para las dos y media enfrente del cine. Se pusieron de acuerdo en que los adultos verían la película “Frida Kahlo” y los jóvenes una película “ Asterix”. Después del cine los niños contaron sobre la película con pelos y señales.
                  Luego fuimos juntos a un restaurante para comer unas tapas típicas de España. Durante la comida los niños balbucearon todo el tiempo. Hacía las once de la noche regresamos al hotel para dormir.
                  A medianoche nos despertamos de un toque. El teléfono sonó.
                  Pensábamos que sonó el teléfono pero lo tocaron a la puerta. Me levanté y fui a la puerta. El portero del hotel estuvo delante de la puerta y dijo agitado: “Señora, ¡Cuidado! En nuestro hotel han forzado tres habitaciones y yo no sé, si el ladrón está en casa aún”. “Gracias por informarnos” le dijimos y cerramos nuestra puerta con llave.
                  Nuestros hijos durmieron profundamente y no habían oído nada.
                  Menos mal, que los niños estuvieron durmiendo, porque nosotros estuvimos muy nerviosos y ya no pudimos pegar un ojo.
                  Cuando oímos un ruido en el pasillo, no pudimos dormir más, tuvimos miedo. Eran las cuatro de la madrugada.
                  Para nuestro sobresalto escuchamos merodear a alguien ante nuestra puerta.
                  Silenciosamente fuimos a la puerta y seguimos escuchando. No supimos que hacer. Pedro fue al teléfono y marcó el número de la recepción. Sonó, pero nadie descolgó. Con cuidado Pedro abrió la puerta y fue a la recepción, pero el tenía miedo y miró alrededor.¿ Dónde estaban todos? Pedro fue en busca de la recepcionista. La buscaba en todo el hotel pero no la pudo encontrar. De repente oímos un estampido de una pistola
                  y dos policías corrieron por el pasillo. ¿Qué ocurre ? dijo Pedro, como
                  en una película policíaca. De pronto noté que todavía estaba en mi camisón. Pedro regresó a la habitación y su esposa María le preguntó: ¿Qué ha pasado, podías averiguar algo? Sí, contestó Pedro: “la policía
                  ha detenido el ladrón.” “Menos mal, entonces volvemos a ir al la cama tranquilamente. Nosotros levantábamos por la mañana a las ocho y fuimos juntos al desayuno.

                  #734618
                  uli
                  Teilnehmer
                    Helga wrote:


                    En verano fui con mi familia en las vacaciones a España.
                    Hubo mucho que conocer en España.
                    Yo soy Maria, mi marido se llama Pedro, nuestro hijo Alexandro y nuestra hija Nuria.
                    Nosotros viajamos juntos a Madrid, que fue nuestra primera estación. Vivimos en un hotel cerca de la Gran Vía. Fue un hotel muy grande pero cómodo y sobre todo tranquilo.
                    Llegamos al hotel por la tarde. Estábamos bastante cansados y dormimos una siesta. Después fuimos a un restaurante cerca del hotel. Pedí un vaso de vino tinto, mi marido una cerveza, Alexandro una coca cola y Nuria una limonada. Nosotros comimos lenguado. Luego dimos un paseo por la Gran Vía y volvimos a nuestro hotel, pero aún no quisimos dormir. En el hotel hubo un espectáculo de flamenco. Como a nosotros nos gusta mucho el flamenco nos quedamos.
                    Tres mujeres bailaron y un hombre tocó la guitarra. Nos acostamos muy tarde. Al día siguiente visitamos el Museo del Prado. Fue muy interesante, por ejemplo los cuadros de los pintores Diego Velásquez y Francisco José de Goya. El Museo “Reina Sofía” y el Museo de Arte Moderno fueron muy interesantes también. Luego fuimos a la Plaza del Sol y miramos el símbolo de la ciudad “ El oso y el madroño”.

                    En la plaza del Sol nos encontramos por casualidad con unos amigos de Alemania. Un chico y una chica de Hamburgo. Se llaman Peter y Claudia, es una pareja muy simpática. Sus hijos, Philipp e Ida estaban también con ellos. Alexandro les preguntó a todos si les gustaría ir al cine al día siguiente y así se citaron para las dos y media enfrente del cine. Se pusieron de acuerdo en que los adultos verían la película “Frida Kahlo” y los jóvenes una película “ Asterix”. Después del cine los niños contaron sobre la película con pelos y señales.
                    Luego fuimos juntos a un restaurante para comer unas tapas típicas de España. Durante la comida los niños balbucearon todo el tiempo. Hacía las once de la noche regresamos al hotel para dormir.
                    A medianoche nos despertamos de un toque. El teléfono sonó.
                    Pensábamos que sonó el teléfono pero lo tocaron a la puerta. Me levanté y fui a la puerta. El portero del hotel estuvo delante de la puerta y dijo agitado: “Señora, ¡Cuidado! En nuestro hotel han forzado tres habitaciones y yo no sé, si el ladrón está en casa aún”. “Gracias por informarnos” le dijimos y cerramos nuestra puerta con llave.
                    Nuestros hijos durmieron profundamente y no habían oído nada.
                    Menos mal, que los niños estuvieron durmiendo, porque nosotros estuvimos muy nerviosos y ya no pudimos pegar un ojo.
                    Cuando oímos un ruido en el pasillo, no pudimos dormir más, tuvimos miedo. Eran las cuatro de la madrugada.
                    Para nuestro sobresalto escuchamos merodear a alguien ante nuestra puerta.
                    Silenciosamente fuimos a la puerta y seguimos escuchando. No supimos que hacer. Pedro fue al teléfono y marcó el número de la recepción. Sonó, pero nadie descolgó. Con cuidado Pedro abrió la puerta y fue a la recepción, pero el tenía miedo y miró alrededor.¿ Dónde estaban todos? Pedro fue en busca de la recepcionista. La buscaba en todo el hotel pero no la pudo encontrar. De repente oímos un estampido de una pistola
                    y dos policías corrieron por el pasillo. ¿Qué ocurre ? dijo Pedro, como
                    en una película policíaca. De pronto noté que todavía estaba en mi camisón. Pedro regresó a la habitación y su esposa María le preguntó: ¿Qué ha pasado, podías averiguar algo? Sí, contestó Pedro: “la policía
                    ha detenido el ladrón.” “Menos mal, entonces volvemos a ir al la cama tranquilamente.”

                    #734617
                    Helga
                    Teilnehmer


                      En verano fui con mi familia en las vacaciones a España.
                      Hubo mucho que conocer en España.
                      Yo soy Maria, mi marido se llama Pedro, nuestro hijo Alexandro y nuestra hija Nuria.
                      Nosotros viajamos juntos a Madrid, que fue nuestra primera estación. Vivimos en un hotel cerca de la Gran Vía. Fue un hotel muy grande pero cómodo y sobre todo tranquilo.
                      Llegamos al hotel por la tarde. Estábamos bastante cansados y dormimos una siesta. Después fuimos a un restaurante cerca del hotel. Pedí un vaso de vino tinto, mi marido una cerveza, Alexandro una coca cola y Nuria una limonada. Nosotros comimos lenguado. Luego dimos un paseo por la Gran Vía y volvimos a nuestro hotel, pero aún no quisimos dormir. En el hotel hubo un espectáculo de flamenco. Como a nosotros nos gusta mucho el flamenco nos quedamos.
                      Tres mujeres bailaron y un hombre tocó la guitarra. Nos acostamos muy tarde. Al día siguiente visitamos el Museo del Prado. Fue muy interesante, por ejemplo los cuadros de los pintores Diego Velásquez y Francisco José de Goya. El Museo “Reina Sofía” y el Museo de Arte Moderno fueron muy interesantes también. Luego fuimos a la Plaza del Sol y miramos el símbolo de la ciudad “ El oso y el madroño”.

                      En la plaza del Sol nos encontramos por casualidad con unos amigos de Alemania. Un chico y una chica de Hamburgo. Se llaman Peter y Claudia, es una pareja muy simpática. Sus hijos, Philipp e Ida estaban también con ellos. Alexandro les preguntó a todos si les gustaría ir al cine al día siguiente y así se citaron para las dos y media enfrente del cine. Se pusieron de acuerdo en que los adultos verían la película “Frida Kahlo” y los jóvenes una película “ Asterix”. Después del cine los niños contaron sobre la película con pelos y señales.
                      Luego fuimos juntos a un restaurante para comer unas tapas típicas de España. Durante la comida los niños balbucearon todo el tiempo. Hacía las once de la noche regresamos al hotel para dormir.
                      A medianoche nos despertamos de un toque. El teléfono sonó.
                      Pensábamos que sonó el teléfono pero lo tocaron a la puerta. Me levanté y fui a la puerta. El portero del hotel estuvo delante de la puerta y dijo agitado: “Señora, ¡Cuidado! En nuestro hotel han forzado tres habitaciones y yo no sé, si el ladrón está en casa aún”. “Gracias por informarnos” le dijimos y cerramos nuestra puerta con llave.
                      Nuestros hijos durmieron profundamente y no habían oído nada.
                      Menos mal, que los niños estuvieron durmiendo, porque nosotros estuvimos muy nerviosos y ya no pudimos pegar un ojo.
                      Cuando oímos un ruido en el pasillo, no pudimos dormir más, tuvimos miedo. Eran las cuatro de la madrugada.
                      Para nuestro sobresalto escuchamos merodear a alguien ante nuestra puerta.
                      Silenciosamente fuimos a la puerta y seguimos escuchando. No supimos que hacer. Pedro fue al teléfono y marcó el número de la recepción. Sonó, pero nadie descolgó. Con cuidado Pedro abrió la puerta y fue a la recepción, pero el tenía miedo y miró alrededor.¿ Dónde estaban todos? Pedro fue en busca de la recepcionista. La buscaba en todo el hotel pero no la pudo encontrar. De repente oímos un estampido de una pistola
                      y dos policías corrieron por el pasillo. ¿Qué ocurre ? dijo Pedro, como
                      en una película policíaca. De pronto noté que todavía estaba en mi camisón. Pedro regresó a la habitación y su esposa María le preguntó: ¿Qué ha pasado, podías averiguar algo? Sí, contestó Pedro: “la policía
                      ha detenido el ladrón.”

                      #734616
                      uli
                      Teilnehmer

                        En verano fui con mi familia en las vacaciones a España.
                        Hubo mucho que conocer en España.
                        Yo soy Maria, mi marido se llama Pedro, nuestro hijo Alexandro y nuestra hija Nuria.
                        Nosotros viajamos juntos a Madrid, que fue nuestra primera estación. Vivimos en un hotel cerca de la Gran Vía. Fue un hotel muy grande pero cómodo y sobre todo tranquilo.
                        Llegamos al hotel por la tarde. Estábamos bastante cansados y dormimos una siesta. Después fuimos a un restaurante cerca del hotel. Pedí un vaso de vino tinto, mi marido una cerveza, Alexandro una coca cola y Nuria una limonada. Nosotros comimos lenguado. Luego dimos un paseo por la Gran Vía y volvimos a nuestro hotel, pero aún no quisimos dormir. En el hotel hubo un espectáculo de flamenco. Como a nosotros nos gusta mucho el flamenco nos quedamos.
                        Tres mujeres bailaron y un hombre tocó la guitarra. Nos acostamos muy tarde. Al día siguiente visitamos el Museo del Prado. Fue muy interesante, por ejemplo los cuadros de los pintores Diego Velásquez y Francisco José de Goya. El Museo “Reina Sofía” y el Museo de Arte Moderno fueron muy interesantes también. Luego fuimos a la Plaza del Sol y miramos el símbolo de la ciudad “ El oso y el madroño”.

                        En la plaza del Sol nos encontramos por casualidad con unos amigos de Alemania. Un chico y una chica de Hamburgo. Se llaman Peter y Claudia, es una pareja muy simpática. Sus hijos, Philipp e Ida estaban también con ellos. Alexandro les preguntó a todos si les gustaría ir al cine al día siguiente y así se citaron para las dos y media enfrente del cine. Se pusieron de acuerdo en que los adultos verían la película “Frida Kahlo” y los jóvenes una película “ Asterix”. Después del cine los niños contaron sobre la película con pelos y señales.
                        Luego fuimos juntos a un restaurante para comer unas tapas típicas de España. Durante la comida los niños balbucearon todo el tiempo. Hacía las once de la noche regresamos al hotel para dormir.
                        A medianoche nos despertamos de un toque. El teléfono sonó.
                        Pensábamos que sonó el teléfono pero lo tocaron a la puerta. Me levanté y fui a la puerta. El portero del hotel estuvo delante de la puerta y dijo agitado: “Señora, ¡Cuidado! En nuestro hotel han forzado tres habitaciones y yo no sé, si el ladrón está en casa aún”. “Gracias por informarnos” le dijimos y cerramos nuestra puerta con llave.
                        Nuestros hijos durmieron profundamente y no habían oído nada.
                        Menos mal, que los niños estuvieron durmiendo, porque nosotros estuvimos muy nerviosos y ya no pudimos pegar un ojo.
                        Cuando oímos un ruido en el pasillo, no pudimos dormir más, tuvimos miedo. Eran las cuatro de la madrugada.
                        Para nuestro sobresalto escuchamos merodear a alguien ante nuestra puerta.
                        Silenciosamente fuimos a la puerta y seguimos escuchando. No supimos que hacer. Pedro fue al teléfono y marcó el número de la recepción. Sonó, pero nadie descolgó. Con cuidado Pedro abrió la puerta y fue a la recepción, pero el tenía miedo y miró alrededor.¿ Dónde estaban todos? Pedro fue en busca de la recepcionista. La buscaba en todo el hotel pero no la pudo encontrar. De repente oímos un estampido de una pistola
                        y dos policías corrieron por el pasillo. ¿Qué ocurre ? dijo Pedro, como
                        en una película policíaca. De pronto noté que todavía estaba en mi camisón. Pedro regresó a la habitación y su esposa María le preguntó: ¿Qué ha pasado, podías averiguar algo?

                        #734615
                        Helga
                        Teilnehmer


                          En verano fui con mi familia en las vacaciones a España.
                          Hubo mucho que conocer en España.
                          Yo soy Maria, mi marido se llama Pedro, nuestro hijo Alexandro y nuestra hija Nuria.
                          Nosotros viajamos juntos a Madrid, que fue nuestra primera estación. Vivimos en un hotel cerca de la Gran Vía. Fue un hotel muy grande pero cómodo y sobre todo tranquilo.
                          Llegamos al hotel por la tarde. Estábamos bastante cansados y dormimos una siesta. Después fuimos a un restaurante cerca del hotel. Pedí un vaso de vino tinto, mi marido una cerveza, Alexandro una coca cola y Nuria una limonada. Nosotros comimos lenguado. Luego dimos un paseo por la Gran Vía y volvimos a nuestro hotel, pero aún no quisimos dormir. En el hotel hubo un espectáculo de flamenco. Como a nosotros nos gusta mucho el flamenco nos quedamos.
                          Tres mujeres bailaron y un hombre tocó la guitarra. Nos acostamos muy tarde. Al día siguiente visitamos el Museo del Prado. Fue muy interesante, por ejemplo los cuadros de los pintores Diego Velásquez y Francisco José de Goya. El Museo “Reina Sofía” y el Museo de Arte Moderno fueron muy interesantes también. Luego fuimos a la Plaza del Sol y miramos el símbolo de la ciudad “ El oso y el madroño”.

                          En la plaza del Sol nos encontramos por casualidad con unos amigos de Alemania. Un chico y una chica de Hamburgo. Se llaman Peter y Claudia, es una pareja muy simpática. Sus hijos, Philipp e Ida estaban también con ellos. Alexandro les preguntó a todos si les gustaría ir al cine al día siguiente y así se citaron para las dos y media enfrente del cine. Se pusieron de acuerdo en que los adultos verían la película “Frida Kahlo” y los jóvenes una película “ Asterix”. Después del cine los niños contaron sobre la película con pelos y señales.
                          Luego fuimos juntos a un restaurante para comer unas tapas típicas de España. Durante la comida los niños balbucearon todo el tiempo. Hacía las once de la noche regresamos al hotel para dormir.
                          A medianoche nos despertamos de un toque. El teléfono sonó.
                          Pensábamos que sonó el teléfono pero lo tocaron a la puerta. Me levanté y fui a la puerta. El portero del hotel estuvo delante de la puerta y dijo agitado: “Señora, ¡Cuidado! En nuestro hotel han forzado tres habitaciones y yo no sé, si el ladrón está en casa aún”. “Gracias por informarnos” le dijimos y cerramos nuestra puerta con llave.
                          Nuestros hijos durmieron profundamente y no habían oído nada.
                          Menos mal, que los niños estuvieron durmiendo, porque nosotros estuvimos muy nerviosos y ya no pudimos pegar un ojo.
                          Cuando oímos un ruido en el pasillo, no pudimos dormir más, tuvimos miedo. Eran las cuatro de la madrugada.
                          Para nuestro sobresalto escuchamos merodear a alguien ante nuestra puerta.
                          Silenciosamente fuimos a la puerta y seguimos escuchando. No supimos que hacer. Pedro fue al teléfono y marcó el número de la recepción. Sonó, pero nadie descolgó. Con cuidado Pedro abrió la puerta y fue a la recepción, pero el tenía miedo y miró alrededor.¿ Dónde estaban todos? Pedro fue en busca de la recepcionista. La buscaba en todo el hotel pero no la pudo encontrar. De repente oímos un estampido de una pistola
                          y dos policías corrieron por el pasillo. ¿Qué ocurre ? dijo Pedro, como
                          en una película policíaca. De pronto noté que todavía estaba en mi camisón. Pedro regresó a la habitación y su esposa María le preguntó:

                          #734614
                          Helga
                          Teilnehmer

                            ¡Hola cuya,

                            ja stimmt!

                            !Muchas gracias!

                            Un saludo

                            Helga

                            #734613
                            Anonym

                              Hi Helga! Ich sah gerade, dass unsere Beiträge fast gleichzeitig erschienen sind…

                              ¿Qué ocurre ? dijo Pedro, como en una película policíaca. De pronto noté que todavía estaba en camisón. Pedro regresó a la habitación y su esposa María le preguntó:

                              #734612
                              Helga
                              Teilnehmer


                                En verano fui con mi familia en las vacaciones a España.
                                Hubo mucho que conocer en España.
                                Yo soy Maria, mi marido se llama Pedro, nuestro hijo Alexandro y nuestra hija Nuria.
                                Nosotros viajamos juntos a Madrid, que fue nuestra primera estación. Vivimos en un hotel cerca de la Gran Vía. Fue un hotel muy grande pero cómodo y sobre todo tranquilo.
                                Llegamos al hotel por la tarde. Estábamos bastante cansados y dormimos una siesta. Después fuimos a un restaurante cerca del hotel. Pedí un vaso de vino tinto, mi marido una cerveza, Alexandro una coca cola y Nuria una limonada. Nosotros comimos lenguado. Luego dimos un paseo por la Gran Vía y volvimos a nuestro hotel, pero aún no quisimos dormir. En el hotel hubo un espectáculo de flamenco. Como a nosotros nos gusta mucho el flamenco nos quedamos.
                                Tres mujeres bailaron y un hombre tocó la guitarra. Nos acostamos muy tarde. Al día siguiente visitamos el Museo del Prado. Fue muy interesante, por ejemplo los cuadros de los pintores Diego Velásquez y Francisco José de Goya. El Museo “Reina Sofía” y el Museo de Arte Moderno fueron muy interesantes también. Luego fuimos a la Plaza del Sol y miramos el símbolo de la ciudad “ El oso y el madroño”.

                                En la plaza del Sol nos encontramos por casualidad con unos amigos de Alemania. Un chico y una chica de Hamburgo. Se llaman Peter y Claudia, es una pareja muy simpática. Sus hijos, Philipp e Ida estaban también con ellos. Alexandro les preguntó a todos si les gustaría ir al cine al día siguiente y así se citaron para las dos y media enfrente del cine. Se pusieron de acuerdo en que los adultos verían la película “Frida Kahlo” y los jóvenes una película “ Asterix”. Después del cine los niños contaron sobre la película con pelos y señales.
                                Luego fuimos juntos a un restaurante para comer unas tapas típicas de España. Durante la comida los niños balbucearon todo el tiempo. Hacía las once de la noche regresamos al hotel para dormir.
                                A medianoche nos despertamos de un toque. El teléfono sonó.
                                Pensábamos que sonó el teléfono pero lo tocaron a la puerta. Me levanté y fui a la puerta. El portero del hotel estuvo delante de la puerta y dijo agitado: “Señora, ¡Cuidado! En nuestro hotel han forzado tres habitaciones y yo no sé, si el ladrón está en casa aún”. “Gracias por informarnos” le dijimos y cerramos nuestra puerta con llave.
                                Nuestros hijos durmieron profundamente y no habían oído nada.
                                Menos mal, que los niños estuvieron durmiendo, porque nosotros estuvimos muy nerviosos y ya no pudimos pegar un ojo.
                                Cuando oímos un ruido en el pasillo, no pudimos dormir más, tuvimos miedo. Eran las cuatro de la madrugada.
                                Para nuestro sobresalto escuchamos merodear a alguien ante nuestra puerta.
                                Silenciosamente fuimos a la puerta y seguimos escuchando. No supimos que hacer. Pedro fue al teléfono y marcó el número de la recepción. Sonó, pero nadie descolgó. Con cuidado Pedro abrió la puerta y fue a la recepción, pero el tenía miedo y miró alrededor.¿ Dónde estaban todos? Pedro fue en busca de la recepcionista. La buscaba en todo el hotel pero no la pudo encontrar. De repente oímos un estampido de una pistola
                                y dos policías corrieron por el pasillo. ¿Qué ocurrencía ? dijo Pedro, como
                                en una película policíaca. De pronto notaré que todavía hacía mi camisón. Pedro regresó a su habitación y su esposa María le preguntó:

                                #734611
                                Anonym

                                  ¿Qué ocurre? dijo Pedro, como
                                  en una película policíaca.

                                  Da es ein Zitat ist (von dem, was gesagt worden ist) ,sollte man “presente” nehmen= Was ist los? Was geschieht?

                                  De pronto notaré que todavía hacía mi camisón

                                  Ich vermute: De pronto noté que todavía estaba en camisón (pijama)

                                  cuya

                                  #734610
                                  Rea
                                  Teilnehmer

                                    En verano fui con mi familia en las vacaciones a España.
                                    Hubo mucho que conocer en España.
                                    Yo soy Maria, mi marido se llama Pedro, nuestro hijo Alexandro y nuestra hija Nuria.
                                    Nosotros viajamos juntos a Madrid, que fue nuestra primera estación. Vivimos en un hotel cerca de la Gran Vía. Fue un hotel muy grande pero cómodo y sobre todo tranquilo.
                                    Llegamos al hotel por la tarde. Estábamos bastante cansados y dormimos una siesta. Después fuimos a un restaurante cerca del hotel. Pedí un vaso de vino tinto, mi marido una cerveza, Alexandro una coca cola y Nuria una limonada. Nosotros comimos lenguado. Luego dimos un paseo por la Gran Vía y volvimos a nuestro hotel, pero aún no quisimos dormir. En el hotel hubo un espectáculo de flamenco. Como a nosotros nos gusta mucho el flamenco nos quedamos.
                                    Tres mujeres bailaron y un hombre tocó la guitarra. Nos acostamos muy tarde. Al día siguiente visitamos el Museo del Prado. Fue muy interesante, por ejemplo los cuadros de los pintores Diego Velásquez y Francisco José de Goya. El Museo “Reina Sofía” y el Museo de Arte Moderno fueron muy interesantes también. Luego fuimos a la Plaza del Sol y miramos el símbolo de la ciudad “ El oso y el madroño”.

                                    En la plaza del Sol nos encontramos por casualidad con unos amigos de Alemania. Un chico y una chica de Hamburgo. Se llaman Peter y Claudia, es una pareja muy simpática. Sus hijos, Philipp e Ida estaban también con ellos. Alexandro les preguntó a todos si les gustaría ir al cine al día siguiente y así se citaron para las dos y media enfrente del cine. Se pusieron de acuerdo en que los adultos verían la película “Frida Kahlo” y los jóvenes una película “ Asterix”. Después del cine los niños contaron sobre la película con pelos y señales.
                                    Luego fuimos juntos a un restaurante para comer unas tapas típicas de España. Durante la comida los niños balbucearon todo el tiempo. Hacía las once de la noche regresamos al hotel para dormir.
                                    A medianoche nos despertamos de un toque. El teléfono sonó.
                                    Pensábamos que sonó el teléfono pero lo tocaron a la puerta. Me levanté y fui a la puerta. El portero del hotel estuvo delante de la puerta y dijo agitado: “Señora, ¡Cuidado! En nuestro hotel han forzado tres habitaciones y yo no sé, si el ladrón está en casa aún”. “Gracias por informarnos” le dijimos y cerramos nuestra puerta con llave.
                                    Nuestros hijos durmieron profundamente y no habían oído nada.
                                    Menos mal, que los niños estuvieron durmiendo, porque nosotros estuvimos muy nerviosos y ya no pudimos pegar un ojo.
                                    Cuando oímos un ruido en el pasillo, no pudimos dormir más, tuvimos miedo. Eran las cuatro de la madrugada.
                                    Para nuestro sobresalto escuchamos merodear a alguien ante nuestra puerta.
                                    Silenciosamente fuimos a la puerta y seguimos escuchando. No supimos que hacer. Pedro fue al teléfono y marcó el número de la recepción. Sonó, pero nadie descolgó. Con cuidado Pedro abrió la puerta y fue a la recepción, pero el tenía miedo y miró alrededor.¿ Dónde estaban todos? Pedro fue en busca de la recepcionista. La buscaba en todo el hotel pero no la pudo encontrar. De repente oímos un estampido de una pistola
                                    y dos policías corrieron por el pasillo. ¿Qué ocurrencía ? dijo Pedro, como
                                    en una película policíaca. De pronto notaré que todavía hacía mi camisón.

                                    #734609
                                    Helga
                                    Teilnehmer

                                      am: Sa Mai 03, 2008 11:08 pm Titel:



                                      En verano fui con mi familia en las vacaciones a España.
                                      Hubo mucho que conocer en España.
                                      Yo soy Maria, mi marido se llama Pedro, nuestro hijo Alexandro y nuestra hija Nuria.
                                      Nosotros viajamos juntos a Madrid, que fue nuestra primera estación. Vivimos en un hotel cerca de la Gran Vía. Fue un hotel muy grande pero cómodo y sobre todo tranquilo.
                                      Llegamos al hotel por la tarde. Estábamos bastante cansados y dormimos una siesta. Después fuimos a un restaurante cerca del hotel. Pedí un vaso de vino tinto, mi marido una cerveza, Alexandro una coca cola y Nuria una limonada. Nosotros comimos lenguado. Luego dimos un paseo por la Gran Vía y volvimos a nuestro hotel, pero aún no quisimos dormir. En el hotel hubo un espectáculo de flamenco. Como a nosotros nos gusta mucho el flamenco nos quedamos.
                                      Tres mujeres bailaron y un hombre tocó la guitarra. Nos acostamos muy tarde. Al día siguiente visitamos el Museo del Prado. Fue muy interesante, por ejemplo los cuadros de los pintores Diego Velásquez y Francisco José de Goya. El Museo “Reina Sofía” y el Museo de Arte Moderno fueron muy interesantes también. Luego fuimos a la Plaza del Sol y miramos el símbolo de la ciudad “ El oso y el madroño”.

                                      En la plaza del Sol nos encontramos por casualidad con unos amigos de Alemania. Un chico y una chica de Hamburgo. Se llaman Peter y Claudia, es una pareja muy simpática. Sus hijos, Philipp e Ida estaban también con ellos. Alexandro les preguntó a todos si les gustaría ir al cine al día siguiente y así se citaron para las dos y media enfrente del cine. Se pusieron de acuerdo en que los adultos verían la película “Frida Kahlo” y los jóvenes una película “ Asterix”. Después del cine los niños contaron sobre la película con pelos y señales.
                                      Luego fuimos juntos a un restaurante para comer unas tapas típicas de España. Durante la comida los niños balbucearon todo el tiempo. Hacía las once de la noche regresamos al hotel para dormir.
                                      A medianoche nos despertamos de un toque. El teléfono sonó.
                                      Pensábamos que sonó el teléfono pero lo tocaron a la puerta. Me levanté y fui a la puerta. El portero del hotel estuvo delante de la puerta y dijo agitado: “Señora, ¡Cuidado! En nuestro hotel han forzado tres habitaciones y yo no sé, si el ladrón está en casa aún”. “Gracias por informarnos” le dijimos y cerramos nuestra puerta con llave.
                                      Nuestros hijos durmieron profundamente y no habían oído nada.
                                      Menos mal, que los niños estuvieron durmiendo, porque nosotros estuvimos muy nerviosos y ya no pudimos pegar un ojo.
                                      Cuando oímos un ruido en el pasillo, no pudimos dormir más, tuvimos miedo. Eran las cuatro de la madrugada.
                                      Para nuestro sobresalto escuchamos merodear a alguien ante nuestra puerta.
                                      Silenciosamente fuimos a la puerta y seguimos escuchando. No supimos que hacer. Pedro fue al teléfono y marcó el número de la recepción. Sonó, pero nadie descolgó. Con cuidado Pedro abrió la puerta y fue a la recepción, pero el tenía miedo y miró alrededor.¿ Dónde estaban todos? Pedro fue en busca de la recepcionista. La buscaba en todo el hotel pero no la pudo encontrar. De repente oímos un estampido de una pistola
                                      y dos policías corrieron por el pasillo. ¿Qué ocurrencía ? dijo Pedro, como
                                      en una película policíaca.

                                      #734608
                                      Rea
                                      Teilnehmer

                                        En verano fui con mi familia en las vacaciones a España.
                                        Hubo mucho que conocer en España.
                                        Yo soy Maria, mi marido se llama Pedro, nuestro hijo Alexandro y nuestra hija Nuria.
                                        Nosotros viajamos juntos a Madrid, que fue nuestra primera estación. Vivimos en un hotel cerca de la Gran Vía. Fue un hotel muy grande pero cómodo y sobre todo tranquilo.
                                        Llegamos al hotel por la tarde. Estábamos bastante cansados y dormimos una siesta. Después fuimos a un restaurante cerca del hotel. Pedí un vaso de vino tinto, mi marido una cerveza, Alexandro una coca cola y Nuria una limonada. Nosotros comimos lenguado. Luego dimos un paseo por la Gran Vía y volvimos a nuestro hotel, pero aún no quisimos dormir. En el hotel hubo un espectáculo de flamenco. Como a nosotros nos gusta mucho el flamenco nos quedamos.
                                        Tres mujeres bailaron y un hombre tocó la guitarra. Nos acostamos muy tarde. Al día siguiente visitamos el Museo del Prado. Fue muy interesante, por ejemplo los cuadros de los pintores Diego Velásquez y Francisco José de Goya. El Museo “Reina Sofía” y el Museo de Arte Moderno fueron muy interesantes también. Luego fuimos a la Plaza del Sol y miramos el símbolo de la ciudad “ El oso y el madroño”.

                                        En la plaza del Sol nos encontramos por casualidad con unos amigos de Alemania. Un chico y una chica de Hamburgo. Se llaman Peter y Claudia, es una pareja muy simpática. Sus hijos, Philipp e Ida estaban también con ellos. Alexandro les preguntó a todos si les gustaría ir al cine al día siguiente y así se citaron para las dos y media enfrente del cine. Se pusieron de acuerdo en que los adultos verían la película “Frida Kahlo” y los jóvenes una película “ Asterix”. Después del cine los niños contaron sobre la película con pelos y señales.
                                        Luego fuimos juntos a un restaurante para comer unas tapas típicas de España. Durante la comida los niños balbucearon todo el tiempo. Hacía las once de la noche regresamos al hotel para dormir.
                                        A medianoche nos despertamos de un toque. El teléfono sonó.
                                        Pensábamos que sonó el teléfono pero lo tocaron a la puerta. Me levanté y fui a la puerta. El portero del hotel estuvo delante de la puerta y dijo agitado: “Señora, ¡Cuidado! En nuestro hotel han forzado tres habitaciones y yo no sé, si el ladrón está en casa aún”. “Gracias por informarnos” le dijimos y cerramos nuestra puerta con llave.
                                        Nuestros hijos durmieron profundamente y no habían oído nada.
                                        Menos mal, que los niños estuvieron durmiendo, porque nosotros estuvimos muy nerviosos y ya no pudimos pegar un ojo.
                                        Cuando oímos un ruido en el pasillo, no pudimos dormir más, tuvimos miedo. Eran las cuatro de la madrugada.
                                        Para nuestro sobresalto escuchamos merodear a alguien ante nuestra puerta.
                                        Silenciosamente fuimos a la puerta y seguimos escuchando. No supimos que hacer. Pedro fue al teléfono y marcó el número de la recepción. Sonó, pero nadie descolgó. Con cuidado Pedro abrió la puerta y fue a la recepción, pero el tenía miedo y miró alrededor.¿ Dónde estaban todos? Pedro fue en busca de la recepcionista. La buscaba en todo el hotel pero no la pudo encontrar. De repente oímos un estampido de una pistola
                                        y dos policías corrieron por el pasillo. ¿Qué ocurre?

                                        #734607
                                        Helga
                                        Teilnehmer

                                          En verano fui con mi familia en las vacaciones a España.
                                          Hubo mucho que conocer en España.
                                          Yo soy Maria, mi marido se llama Pedro, nuestro hijo Alexandro y nuestra hija Nuria.
                                          Nosotros viajamos juntos a Madrid, que fue nuestra primera estación. Vivimos en un hotel cerca de la Gran Vía. Fue un hotel muy grande pero cómodo y sobre todo tranquilo.
                                          Llegamos al hotel por la tarde. Estábamos bastante cansados y dormimos una siesta. Después fuimos a un restaurante cerca del hotel. Pedí un vaso de vino tinto, mi marido una cerveza, Alexandro una coca cola y Nuria una limonada. Nosotros comimos lenguado. Luego dimos un paseo por la Gran Vía y volvimos a nuestro hotel, pero aún no quisimos dormir. En el hotel hubo un espectáculo de flamenco. Como a nosotros nos gusta mucho el flamenco nos quedamos.
                                          Tres mujeres bailaron y un hombre tocó la guitarra. Nos acostamos muy tarde. Al día siguiente visitamos el Museo del Prado. Fue muy interesante, por ejemplo los cuadros de los pintores Diego Velásquez y Francisco José de Goya. El Museo “Reina Sofía” y el Museo de Arte Moderno fueron muy interesantes también. Luego fuimos a la Plaza del Sol y miramos el símbolo de la ciudad “ El oso y el madroño”.

                                          En la plaza del Sol nos encontramos por casualidad con unos amigos de Alemania. Un chico y una chica de Hamburgo. Se llaman Peter y Claudia, es una pareja muy simpática. Sus hijos, Philipp e Ida estaban también con ellos. Alexandro les preguntó a todos si les gustaría ir al cine al día siguiente y así se citaron para las dos y media enfrente del cine. Se pusieron de acuerdo en que los adultos verían la película “Frida Kahlo” y los jóvenes una película “ Asterix”. Después del cine los niños contaron sobre la película con pelos y señales.
                                          Luego fuimos juntos a un restaurante para comer unas tapas típicas de España. Durante la comida los niños balbucearon todo el tiempo. Hacía las once de la noche regresamos al hotel para dormir.
                                          A medianoche nos despertamos de un toque. El teléfono sonó.
                                          Pensábamos que sonó el teléfono pero lo tocaron a la puerta. Me levanté y fui a la puerta. El portero del hotel estuvo delante de la puerta y dijo agitado: “Señora, ¡Cuidado! En nuestro hotel han forzado tres habitaciones y yo no sé, si el ladrón está en casa aún”. “Gracias por informarnos” le dijimos y cerramos nuestra puerta con llave.
                                          Nuestros hijos durmieron profundamente y no habían oído nada.
                                          Menos mal, que los niños estuvieron durmiendo, porque nosotros estuvimos muy nerviosos y ya no pudimos pegar un ojo.
                                          Cuando oímos un ruido en el pasillo, no pudimos dormir más, tuvimos miedo. Eran las cuatro de la madrugada.
                                          Para nuestro sobresalto escuchamos merodear a alguien ante nuestra puerta.
                                          Silenciosamente fuimos a la puerta y seguimos escuchando. No supimos que hacer. Pedro fue al teléfono y marcó el número de la recepción. Sonó, pero nadie descolgó. Con cuidado Pedro abrió la puerta y fue a la recepción, pero el tenía miedo y miró alrededor.¿ Dónde estaban todos? Pedro fue en busca de la recepcionista. La buscaba en todo el hotel pero no la pudo encontrar. De repente oímos un estampido de una pistola
                                          y dos policías corrieron por el pasillo.

                                          #734606
                                          Helga
                                          Teilnehmer

                                            Hola cuya,

                                            a tí he esperado.

                                            Gracias!!!!!

                                            Un saludo

                                            Helga

                                            #734605
                                            Anonym

                                              Silenciosamente fuimos a la puerta y seguimos escuchando. No supimos que hacer. Pedro fue al teléfono y marcó el número de la recepción. Sonó, pero nadie descolgó. Con cuidado Pedro abrió la puerta y fue a la recepción, pero el tenía miedo y miró alrededor.¿ Dónde estaban todos? Pedro fue en busca de la recepcionista. La buscaba en todo el hotel pero no la pudo encontrar. De repente oímos un estampido de una pistola
                                              y dos policias corrieron por el pasillo.

                                              Saludos
                                              cuya

                                            Ansicht von 20 Antworten - 1 bis 20 (von insgesamt 234)
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