uli

Verfasste Forenbeiträge

Ansicht von 20 Beiträgen – 2,881 bis 2,900 (von insgesamt 5,900)
  • Autor
    Beiträge
  • als Antwort auf: los números #733029
    uli
    Teilnehmer

    mil quinientos y diez
    1510
    eintausendfünfhundertzehn

    als Antwort auf: assoziationskette #726879
    uli
    Teilnehmer

    el trotamundos

    der Weltenbummler

    als Antwort auf: Sätze bilden per Vok #744070
    uli
    Teilnehmer

    yo tengo miedo a las alturas por eso no me gusta volar, pero no siempre se puede evitarlo sobre todo cuando quieres ir lejos.

    abejas – Bienen

    extingirse / desaparecer – aussterben

    als Antwort auf: Verrückt von Worten #737519
    uli
    Teilnehmer

    @gisela wrote:

    el tomillo = der Thymian

    Hallo Gisela,

    vor lauter Gewürzen hast du wohl an die Assoziationskette gedacht ? 😆

    eigentlich ging es mit dem Buchstaben „o“ weiter – aber macht nichts….

    ich versuche meistens, ein Wort zu finden, das nicht mit „o“ endet, ist aber gar nicht so einfach.



    la oscilación – die Schwankung

    als Antwort auf: hablamos español – para todos (los que quieran participar) #742487
    uli
    Teilnehmer

    Hola tadeo,

    me alegro también leerte aquí 🙂

    ¿Nos cuentas un poco de qué se trata vuestra peli?
    ¿Se lo puede ver algún día en la tele ?

    als Antwort auf: Alles zu Lektion 2 #747376
    uli
    Teilnehmer

    @Hui wrote:

    Hablo contigo.
    Escucha la música.
    Ahora cenamos.
    ¿Tomamos algunas copas?
    ¡Fumáis mucho!
    Roban la tienda.

    ¿Estudiáis español?
    Sí, _os ayudamos y explicamos la gramática.
    Le preguntamos y él contesta.

    als Antwort auf: suche hilfe beim lernen #765027
    uli
    Teilnehmer

    Hallo mausili,

    ohne nähere Anhaltspunkte kann man nicht helfen, versuch einfach mal, deutsche Sätze ins Spanische zu übersetzen, wir helfen dir gerne bei der Korrektur.

    als Antwort auf: Brauche Hilfe beim Übersetzten #765007
    uli
    Teilnehmer

    wenn deine Schwester einen Eigenversuch der Übersetzung unternimmt, helfen wir gerne bei der Korrektur 😉

    als Antwort auf: Sätze bilden per Vok #744066
    uli
    Teilnehmer

    la actividad profesional a veces es estresante y aún más si hay que hacer algo rápido, entonces la presión podría ser agobiante.

    la temporada alta / el auge – die Hochsaison

    se acerca – nähert sich

    als Antwort auf: Verrückt von Worten #737515
    uli
    Teilnehmer

    La adelfa (Nerium oleander L.), también conocida como laurel de flor, rosa laurel, baladre o trinitaria

    als Antwort auf: Stadt, Land, Fluss …… #763161
    uli
    Teilnehmer

    Stadt (Ciudad) – Land (País) – Fluss (Río)– Name (Nombre) -Pflanze (Planta – Beruf (profesión) – Tier (Animal)

    Isar

    als Antwort auf: los números #733027
    uli
    Teilnehmer

    mil quinientos y ocho
    1508
    eintausendfünfhundertacht

    als Antwort auf: Alphabetische Wortkette #754730
    uli
    Teilnehmer

    el bistec

    das Steak, Beefsteak

    als Antwort auf: assoziationskette #726873
    uli
    Teilnehmer

    la pompa de jabón

    Seifenblase

    als Antwort auf: hablamos español – para todos (los que quieran participar) #742482
    uli
    Teilnehmer

    buen viaje Tao!

    todavía tenemos buen tiempo aquí y mañana aún mejor….

    cómo ha pasado el tiempo ya estás allí 11 meses…

    als Antwort auf: kurzer Text bitte korrigieren #765006
    uli
    Teilnehmer

    und wieder mal ein grossen Dankeschön an cuya !!! 😀

    als Antwort auf: Die Geschichte von. . . D < E #756113
    uli
    Teilnehmer

    Danke cuya, werde es gleich ändern!

    @cuya wrote:

    …..

    PS: Vor Ewigkeiten habe ich schon „gemeckert“, dass das Kopieren von ellenlangen Texten dazu beitragen kann, Neues zu übersehen… Meiner Meinung nach, sollte der gesamte Text nur gelegentlich komplett übertragen werden…nur meine Ansicht 🙄

    Ja, das stimmt schon, wenn der Text Übermaße annimmt, kommt evtl. das Neue zu kurz, andererseits verliert man den Zusammenhang….
    bei diesem Text geht es gerade noch, aber wenn er länger wird, sollte man ihn teilen.

    ich stelle den spanischen Text jetzt nochmals ganz rein, der nächste darf ihn teilen – oder auch nicht . :mrgreen:

    No hay novedades mías, por eso os cuento la historia de Celia y José, mis amigos de la juventud. Vivían en el mismo pueblo que yo y no les gustaba ir a la escuela. Nos encontrábamos cada mañana en la parada del autobús a las siete y media. Odiaba levantarme tan temprano.
    Pero no me quedaba otro remedio. Iba el camino junto con mi hermano mayor Juan y una chica bonita de la vecindad. En la parada Celia y José se subían al autobús también. Ya por la mañana teníamos mucho que contar. El conductor del autobús se quedaba como siempre callado/ en silencio. Hasta la escuela era un camino largo. Sin embargo no nos aburríamos. El conductor del autobús se veía débil y sus ojos no miraban a ninguna parte. Él estaba de otro modo de lo normal, pero parecía que Celia y José no notaron nada. Mientras hablaban, de repente el autobús paró de golpe. Curiosos como éramos nos bajábamos todos para mirar que había pasado. Primero no vimos nada, pero después noté que Celia y José se alejaban del bus. Miré al conductor del autobús pero no se había movido. ¿Qué le ocurría? Y ¿A dónde iban Celia y José? No sabía a donde debía dirigirme primero. Finalmente corrí detrás de los dos. Corrimos hacia la izquierda, hacia la derecha, monte arriba y monte abajo. . .
    De repente vi al conductor del autobús al otro lado de calle. El marchaba/caminaba como un robot con la mirada fija y sin destino. ¿Cómo vino para acá? Me quedé parada y le miré. Celia y José siguieron caminando indiferentes, pero esta vez no les pude seguir. El comportamiento del conductor me parecía más raro que el de mis amigos.
    ¿Era yo el único normal entre todos esos locos? Pensé/ reflexioné si debería acercarme para preguntar que había pasado, parece que él no se diera cuenta de mí en absoluto.
    Mientras pensaba ya estaba pasando por la calle. Mis pensamientos rotaban en mi cabeza y no sabía todavía que haría si alcanzase/alcanzara al conductor.
    De repente el conductor se detuvo, se volvió a mí y me dirigió la palabra. De mi tomó posesión el pánico y mi corazón latía rápidamente, pero su voz era tranquila y relajada y parecía que no sentía mi miedo.
    O ¿no lo quería sentir?
    Me preguntó: “ ¿Les has visto?“ Me agarró por mis brazos y me sacudió gritando: „pero tienes que haberla visto. Quedé paralizada de miedo. Este hombre parecía haber perdido la razón. Su voz parecía implorar.
    Se quebró y lloró como un niño.
    Mi compasión ganó sobre mi miedo y traté de consolarlo con cuidado. Puse mi brazo por encima de sus hombros y le dije con voz baja:“No sé de qué chica habla usted, pero quizá pueda ayudarle a encontrarla.
    „Por favor, deje de llorar y cálmese primero”.
    Parecía que no me oía. Seguí hablando tranquilizándole.
    Después de un tiempo por fin se calmó.
    Asustado se miró alrededor y preguntó: „¿Dónde está el autobús?“
    Indiqué con el dedo en la dirección de la cual habíamos venido. Se levantó y miró hacia la dirección que le había indicado. „Pero no puedo ver el autobús. ¡Ojalá no lo hayan robado!“ Me di la vuelta – -allí estaba el autobús, bien visible. El aire se estaba agitando y de repente noté que tenía mucha sed.
    Me fui al bus, cogí mi mochila y saqué una botella de agua.
    Mientras bebía el agua tibia y estancada miré hacia el conductor del autobús,- pero ya no estaba!
    Me preguntaba que ¿Qué le había pasado? ¿Por qué se había cambiado tanto?
    ¿Por qué el conductor no había visto el autobús? ¿Y por qué ahora ya no lo veo a él?
    En este momento sentía un miedo frío, algo no iba bien, pero iba a averiguarlo. Primero saqué una foto del autobús y una en dirección en la que suponía que estaría el conductor.
    Decidí seguir el mismo camino que antes lo hicieron Cecilia, José y ahora también el conductor.
    Pero después de haber caminado diez pasos, desapareció repentinamente el camino y ninguna huella me mostraba en qué dirección me debería dirigir. ¿Qué estaba ocurriendo? Buscaba en todas direcciones y de repente vi luces centellantes que tenían un límite claro/claramente delimitadas, un óvalo de 2 metros en alto, centelleando quizás 3 metros delante de mí.
    No podía creer lo que estaban viendo mis propios ojos, algo así no lo había visto nunca antes.

    Wo war ich nur hingeraten?

    als Antwort auf: Die Geschichte von. . . D < E #756111
    uli
    Teilnehmer

    Es gibt nichts Neues bei mir. Darum erzähle ich euch die Geschichte von Celia und José, meinen Freunden aus der Jugendzeit. Sie lebten im gleichen Dorf wie ich und gingen nicht gern zur Schule. Wir trafen uns jeden morgen an der Bushaltestelle, um 7:30 Uhr. Ich hasste es, so früh aufzustehen. Aber was blieb mir anderes übrig.
    Ich ging den Weg zusammen mit meinem älteren Bruder Juan und einem hübschen Mädchen aus der Nachbarschaft. An der Haltestelle stiegen auch Celia und José ein. Wir hatten uns morgens schon viel zu erzählen. Doch der Busfahrer blieb wie immer still. Bis zur Schule war es ein langer Weg. Es wurde uns aber nicht langweilig. Der Busfahrer wirkte kraftlos und seine Augen blickten nirgendwo hin.
    Er war anders als sonst. Celia und José schienen das aber nicht zu bemerken. Während sie sich unterhielten, hielt der Bus plötzlich ruckartig an. Neugierig, wie wir waren, stiegen wir alle aus, um zu sehen, was passiert war. Zuerst sahen wir nichts, aber dann bemerkte ich, wie sich Celia und Jose vom Bus entfernten. Ich schaute zum Busfahrer, er hatte sich nicht bewegt. Was war mit ihm los? Und wohin gingen Celia und José? Ich wußte nicht, wohin ich mich zuerst wenden sollte. Schließlich rannte ich den Beiden hinterher. Wir rannten nach links, nach rechts, bergauf und bergab. Plötzlich sah ich den Busfahrer auf der anderen Straßenseite.Er lief wie ein Roboter, mit starrem Blick und unbekanntem Ziel. Wie war er hierher gekommen?
    Ich blieb stehen und beobachtete ihn. Celia und José liefen unbeeindruckt weiter, aber ich konnte ihnen diesmal nicht folgen. Das Verhalten des Busfahrers erschien mir noch eigenartiger als das meiner Freunde.
    War ich denn der einzig Normale unter all den Verrückten? Ich überlegte, ob ich auf ihn zugehen sollte um zu fragen, was passiert sei. Aber er sah nicht so aus, als ob er mich überhaupt wahrnehmen würde.
    Während ich noch überlegte, ging ich bereits über die Straße. Meine Gedanken drehten sich im Kreis und ich wusste noch nicht, was ich tun würde, wenn ich den Fahrer erreicht haben würde. Plötzlich blieb der Fahrer stehen, drehte sich zu mir um und sprach mich an. Mich ergriff die Panik und mein Herz schlug wie wild, aber seine Stimme war ruhig und entspannt und es schien, als ob er meine Angst nicht spürte. Oder wollte er sie nicht spüren?
    „Hast Du sie gesehen‘?“ fragte er. Aber ich stand einfach nur da und starrte ihn an. Da fragte er noch einmal: „Hast Du Sie gesehen?“Er packte mich an den Armen und schüttelte mich; dabei schrie er: „Aber du musst sie doch gesehen haben!“
    Ich erstarrte vor Angst. Dieser Mann schien nicht mehr zurechnungsfähig zu sein. Seine Stimme klang flehend.
    Er brach zusammen und weinte wie ein Kind.
    Mein Mitleid siegte über meine eigene Furcht und ich versuchte vorsichtig, ich ihn zu trösten.
    Ich legte meinen Arm um ihn und sagte ganz leise: „ Ich weiß nicht vom welchem Mädchen Sie sprechen, aber vielleicht kann ich Ihnen helfen, sie zu finden. Hören sie doch bitte auf zu weinen und beruhigen sie sich erst einmal.“
    Er schien mich nicht zu hören. Ich sprach weiter beruhigend auf ihn ein.
    Nach einiger Zeit beruhigte er sich endlich.
    Er schaute erschrocken um sich und fragte „Wo ist der Bus?“
    Ich deutete mit dem Finger in die Richtung, von der wir gekommen waren.
    Er stand auf und schaute in die Richtung, die ich ihm gezeigt hatte. „Aber ich kann den Bus nicht sehen. Hoffentlich haben sie ihn nicht gestohlen!“ Ich drehte mich um – da stand der Bus und war deutlich zu sehen. Irgendetwas war anders, was ich aber im ersten Moment nicht erkennen konnte. Die Luft flimmerte und ich merkte plötzlich wie durstig ich war. Ich ging zum Bus, schnappte mir meinen Rucksack und holte mir eine Flasche Wasser raus.Während ich das lauwarme, abgestandene Wasser trank, sah ich zum Busfahrer hinüber – aber er war nicht mehr da!Was war nur mit ihm geschehen,fragte ich mich, warum hatte er sich so verändert? Wieso hatte der Busfahrer den Bus nicht mehr gesehen und wieso sah ich jetzt den Bufahrer nicht mehr? In diesem Moment fühlte ich kalte Angst in mir, irgendetwas stimmte hier nicht, ¡aber ich werde es herausfinden!.Zuerst machte ich mal ein Foto vom Bus und eines in die Richtung in der ich den Busfahrer vermutete. Ich entschloss mich genau diesen Weg zu verfolgen,den zuvor Cecilia , José und nun der Busfahrer gegangen waren. Aber als ich etwa 10 Schritte gegangen war, verschwand plötzlich der Weg und keine Spur verriet mir, wohin ich mich wenden sollte. Was geschah hier? Ich suchte in jede Richtung, und plötzlich sah ich ein Luftflimmern, das eine klare Begrenzung hatte, ein 2 Meter hohes Oval flimmerte vielleicht drei Meter vor mir. Ich traute meinen eigenen Augen nicht, so etwas hatte ich zuvor noch nie gesehen.

    Wo war ich nur hingeraten?

    No hay novedades mías, por eso os cuento la historia de Celia y José, mis amigos de la juventud. Vivían en el mismo pueblo que yo y no les gustaba ir a la escuela. Nos encontrábamos cada mañana en la parada del autobús a las siete y media. Odiaba levantarme tan temprano.
    Pero no me quedaba otro remedio. Iba el camino junto con mi hermano mayor Juan y una chica bonita de la vecindad. En la parada Celia y José se subían al autobús también. Ya por la mañana teníamos mucho que contar. El conductor del autobús se quedaba como siempre callado/ en silencio. Hasta la escuela era un camino largo. Sin embargo no nos aburríamos. El conductor del autobús se veía débil y sus ojos no miraban a ninguna parte. Él estaba de otro modo de lo normal, pero parecía que Celia y José no notaron nada. Mientras hablaban, de repente el autobús paró de golpe. Curiosos como éramos nos bajábamos todos para mirar que había pasado. Primero no vimos nada, pero después noté que Celia y José se alejaban del bus. Miré al conductor del autobús pero no se había movido. ¿Qué le ocurría? Y ¿A dónde iban Celia y José? No sabía a donde debía dirigirme primero. Finalmente corrí detrás de los dos. Corrimos hacia la izquierda, hacia la derecha, monte arriba y monte abajo. . .
    De repente vi al conductor del autobús al otro lado de calle. El marchaba/caminaba como un robot con la mirada fija y sin destino. ¿Cómo vino para acá? Me quedé parada y le miré. Celia y José siguieron caminando indiferentes, pero esta vez no les pude seguir. El comportamiento del conductor me parecía más raro que el de mis amigos.
    ¿Era yo el único normal entre todos esos locos? Pensé/ reflexioné si debería acercarme para preguntar que había pasado, parece que él no se diera cuenta de mí en absoluto.
    Mientras pensaba ya estaba pasando por la calle. Mis pensamientos rotaban en mi cabeza y no sabía todavía que haría si alcanzase/alcanzara al conductor.
    De repente el conductor se detuvo, se volvió a mí y me dirigió la palabra. De mi tomó posesión el pánico y mi corazón latía rápidamente, pero su voz era tranquila y relajada y parecía que no sentía mi miedo.
    O ¿no lo quería sentir?
    Me preguntó: “ ¿Les has visto?“ Me agarró por mis brazos y me sacudió gritando: „pero tienes que haberla visto. Quedé paralizada de miedo. Este hombre parecía haber perdido la razón. Su voz parecía implorar.
    Se quebró y lloró como un niño.
    Mi compasión ganó sobre mi miedo y traté de consolarlo con cuidado. Puse mi brazo por encima de sus hombros y le dije con voz baja:“No sé de qué chica habla usted, pero quizá pueda ayudarle a encontrarla.
    „Por favor, deje de llorar y cálmese primero”.
    Parecía que no me oía. Seguí hablando tranquilizándole.
    Después de un tiempo por fin se calmó.
    Asustado se miró alrededor y preguntó: „¿Dónde está el autobús?“
    Indiqué con el dedo en la dirección de la cual habíamos venido. Se levantó y miró hacia la dirección que le había indicado. „Pero no puedo ver el autobús. ¡Ojalá no lo hayan robado!“ Me di la vuelta – -allí estaba el autobús, bien visible. El aire se estaba agitando y de repente noté que tenía mucha sed.
    Me fui al bus, cogí mi mochila y saqué una botella de agua.
    Mientras bebía el agua tibia y estancada miré hacia el conductor del autobús,- pero ya no estaba!
    Me preguntaba que ¿Qué le había pasado? ¿Por qué se había cambiado tanto?
    ¿Por qué el conductor no había visto el autobús? ¿Y por qué ahora ya no lo veo a él?
    En este momento sentía un miedo frío, algo no iba bien, pero iba a averiguarlo. Primero saqué una foto del autobús y una en dirección en la que suponía que estaría el conductor.
    Decidí seguir el mismo camino que antes lo hicieron Cecilia, José y ahora también el conductor.
    Pero al haber ido diez pasos, desapareció de repente el camino y ninguna huella me denotó en qué dirección me debería dirigir ¿Que estaba ocurriendo? Buscaba en cada dirección y de repente vi…. un centelleo de aire que tenía un límite claro, un óvalo de 2 metros en alto, centelleando aproximadamente 3 metros delante de mí.
    No pude creer lo que estaban viendo mis propios ojos, algo así nunca lo había visto antes.


    @Gisela

    ich glaube „quizá 3 metros“ passt nicht, deshalb habe ich „aproximadamente“ geschrieben
    ich hoffe, das jemand sich meldet, falls du doch Recht haben solltest.. 🙄

    als Antwort auf: kurzer Text bitte korrigieren #765003
    uli
    Teilnehmer

    @gisela wrote:

    Hola Waikiki und Uli,
    por lo que sé yo, una caña siempre es un cerveza pequeña del barril, y en bavaria se usan jarras de cerveza….perdonad.
    muchos saludos
    Gisela

    si tu lo dices será correcto, yo no lo sé, no tengo ni idea del tamaño de los vasos o jarras de cerveza ( a mi no me gusta ) 😆

    als Antwort auf: Sätze bilden per Vok #744064
    uli
    Teilnehmer

    la dependencia y la obligación son unos de las cosas que no me gustan nada de nada :mrgreen:

    libertad – Freiheit

    naturalidad – Ungezwungenheit, Unbefangenheit

Ansicht von 20 Beiträgen – 2,881 bis 2,900 (von insgesamt 5,900)